Hilos del recuerdo: Introducción al SIDA
Transmitido por primera vez a los seres humanos alrededor de 1920, los casos de VIH/SIDA comenzaron a documentarse regularmente en la década de 1980 con el inicio de la epidemia del SIDA. Los primeros informes oficiales sobre la epidemia de SIDA se publicaron en 1981, en la publicación Informe semanal de morbilidad y mortalidad de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Este informe describía a cinco jóvenes homosexuales de Los Ángeles que sufrían una rara infección pulmonar, la neumonía por Pneumocystis carinii (PCP). Al mismo tiempo informes de hombres gays con un tipo de cáncer agresivo, el sarcoma de Kaposis, aparecieron en Nueva York y California. A finales de año, había 270 casos notificados de inmunodeficiencia grave entre hombres gays, de los cuales 121 de esos individuos murieron.
Debido a su prevalencia entre los hombres homosexuales, la causa de la enfermedad se consideró sexual, por lo que inicialmente se denominó Inmunodeficiencia Relacionada con los Gays (GRID). Términos como “cáncer gay” y “la plaga gay” fueron espoleados por la ignorancia y la homofobia, aunque rápidamente quedó claro que no se trataba de una enfermedad que afectara sólo a los hombres homosexuales. En 1982, se informó de usuarios de drogas intravenosas y receptores de transfusiones de sangre infectados con la enfermedad, por lo que se le cambió el nombre a Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). En 1983, el CDC descartó la posibilidad de transmitir el SIDA por contacto casual, y en 1984, se descubrió que la causa del SIDA era el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El gobierno federal no reconoció en absoluto la existencia del VIH/SIDA hasta 1985, y sólo se destinaron fondos y energías menores hasta la administración de Clinton, a partir de 1993. La FDA aprobó un tratamiento en 1987, que sólo ofrecía a los pacientes un año más de vida. Esto hizo que muchos buscaran tratamientos en otros lugares, que no estaban aprobados para uso en los Estados Unidos, y que a menudo no tenían ningún efecto. No fue hasta 1996 cuando la FDA aprobó un nuevo método de tratamiento, y esta combinación de fármacos ha permitido a los enfermos de VIH/SIDA controlar la enfermedad y vivir mucho tiempo, pero con una gran carga económica.
Aunque el SIDA sigue afectando predominantemente a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, en los Estados Unidos, el número de nuevos diagnósticos de VIH afecta de forma desproporcionada a la población afroamericana, representando el 44% de todas las nuevas infecciones por VIH, y el 43% de las personas que viven con el VIH, en 2014. El rostro cambiante de la epidemia de VIH/SIDA se basa en la falta de recursos en zonas de menores ingresos, el continuo estigma que rodea a la enfermedad, así como la prevalencia de la educación sexual basada en la abstinencia en los estados de sur.
Difusión de la información
Las primeras informaciones sobre el SIDA fueron a menudo inexactas y contribuyeron a difundir el miedo e intolerancia hacia los afectados. A medida que se descubría nueva información sobre la enfermedad, las organizaciones de salud y de la lucha contra el SIDA se esforzaron por cortar la desinformación para ofrecer los verdaderos datos. Por ejemplo, la Cruz Roja Americana aún intentaba educar al público sobre el hecho de que el VIH/SIDA no se transmite por contacto casual en 1996, aunque este hecho se descubrió en 1984.
Folleto “Lo que todo el mundo debería saber sobre… SIDA y el VIH”, Departamento de Salud de Texas, 1987. De la Colección de Linda Jebavy Mitchell (El Camino de Dallas) (AR0881).
Folleto “Infórmate de lo que es el SIDA”, Cruz Roja Americana, 1988. De la Colección de Linda Jebavy Mitchell (El Camino de Dallas) (AR0881).
Folleto “El SIDA y las mujeres”, Departamento de Salud de Texas, 1987. De Linda Jebavy Mitchell (El Camino de Dallas) (AR0881).
Folleto “EL SIDA: Ahora es cosa de todos”, Proyecto ciudadano contra el SIDA y Asociación Farmacéutica Americana, c. 1985. De la Colección de Linda Jebavy Mitchell (El Camino de Dallas) (AR0881).
