El Gran Menagerie: Siglo XIX
S. y J. Fuller, inventores de los libros de muñecas de papel
“Los Fuller eran principalmente fabricantes de juguetes, pero aparecen de la historia del libro móvil por su invención de los libros de muñecas de papel, el más famoso de los cuales es, sin duda, “La historia de la pequeña Fanny”, publicado en 1810. La idea [de los libros de muñecas de papel] era ciertamente ingeniosa, y quizás no es de extrañar que los libros de muñecas de papel eran caros incluso para la época, ya que se vendían a un precio de entre cinco y ocho chelines cada uno”.
-Peter Haining, Libros movibles
Raphael Tuck
“Uno de los primeros hombres que desafió seriamente la preeminencia de la empresa Dean en los libros móviles fue un alemán, Raphael Tuck (1820-1900)… Vio la oportunidad de entrar en el mercado de los libros para niños con volúmenes de alta calidad pictórica y una producción excepcional. Para producir sus libros, creó estudios editoriales y de diseño en Londres, donde empleó hombres de indudable talento, pero llevó toda su impresión a Alemania”.
“Los libros de Tuck eran coloridos e imaginativos, se dirigían a jóvenes y mayores y cubrían temas que iban desde los mitos antiguos hasta los acontecimientos contemporáneos. En 1875 se nacionalizó británico y, a su debido tiempo, sus extraordinarias habilidades fueron reconocidas cuando fue nombrado editor de la Reina Victoria”.
-Peter Haining, Libros movibles
Ernest Nister
Ernest Nister fue uno de los más conocidos e innovadores fabricantes de libros móviles de finales del siglo XIX. Comenzó su empresa en Nuremberg, que era entonces un centro de fabricación de juguetes. Después de producir varios móviles para el mercado alemán, Nister abrió una sucursal en Londres, donde se preparaban traducciones para el público británico. Nister pronto se expandió a América, donde Dutton, en Nueva York, promocionaba y distribuía sus libros.
Cuentos de animales salvajes era un “libro panorámico del tipo que se había visto antes pero éste no requería ningún trabajo por parte del lector, ya que las tres capas de la imagen estaban unidas a la página opuesta por una solapa que las ponía automáticamente en perspectiva a medida que el niño abría el libro… El texto era de uno de los escritores de libros para niños más populares y prolíficos de la época, George Manvill Fenn (1831-1909)”.
-Peter Haining, Libros movibles
Lothar Meggendorfer, 1847-1925
Meggendorfer fue otro artista e ingeniero papelero alemán que publicaba a finales del siglo XIX. Sus móviles, formados por una serie de palancas de conexión, eran de una complejidad sin precedentes. Como resultado, los niños podían tirar fácilmente de las solapas demasiado lejos y destruir el mecanismo. En Siempre alegre, Meggendorfer advierte a los niños más ansiosos:
Con este libro, mi querido hijo,
Son varias imágenes felices,
Sus miembros se mueven con gestos salvajes,
Como con ellos se juega.
Pero aún así son de papel hecho,
Y por lo tanto, te aconsejo,
Que hay que tener cuidado y precaución,
Para que no surjan ayes y penas;
Tanto tú como las fotos entonces llorarían
Para ver qué daño se hace,
Y el signo seguiría después del signo
Porque te has estropeado la diversión.
Se calcula que Meggendorfer creó unos doscientos libros, y su enfoque, a menudo humorístico, hacía las delicias de niños y adultos. En la actualidad, sus libros originales son muy buscados y valiosos.