La gran casa de fieras: Siglo XX
S. Louis Giraud: Diario Express y Cuentos de Bookano
Los libros desplegables experimentaron un renacimiento en los años 30 y 40, gracias a S. Louis Giraud en Londres. Mientras era editor de libros infantiles para el periódico Diario Express, Giraud produjo un anuario de desplegables con el mismo nombre. Después de dejar el periódico, continuó la serie bajo el título Cuentos de Bookano, que se publicó durante diecisiete años. Sus libros se denominaban “maquetas vivientes” porque cada escena se desarrollaba en una doble página, diseñada para ser vista desde múltiples ángulos. Otra atracción, según Peter Haining en su obra Libros móviles, era que “las figuras no sólo se levantaban al abrir y cerrar las páginas, sino que parecían continuar sus movimientos” después de abrir el libro.
Editorial Blue Ribbon y Harold Lentz
La Editorial Blue Ribbon y el ingeniero papelero Harold Lentz se asociaron en la década de 1930 para producir una exitosa serie de desplegables imaginativos. Muchos de los coloridos personajes de los libros se inspiraron en la reciente popularidad de la animación de Walt Disney. Notablemente, Blue Ribbon fue la primera editorial en comercializar sus libros utilizando el término “pop-up” (desplegable).
Voitech Kubasta
Voitech Kubasta era un artista de Artia, una empresa estatal de importación/exportación de Praga, que comercializaba libros a través de Bancroft y Empresa de Londres. Kubasta, arquitecto de profesión, empezó a experimentar con el papel en la década de 1950. Combinó su talento para la ingeniería del papel con un interés por los cuentos de hadas para crear unos setenta libros desplegables para Artia durante las décadas de 1950 y 1960. Artia distribuyó treinta millones de ejemplares en treinta y siete idiomas de las populares creaciones de Kubasta.